martes, 4 de junio de 2013

Día III.

Modelo: Sin nombre.

Entrada en la perrera: Nacido en ella.



Día III.

De estreno.

Hora de entrada: 9.45. Hora de salida. 14.00.


¡Hola de nuevo! En primer lugar debo pedir disculpas por la foto que encabeza el post de hoy. Mi excusa es la que sigue: no haber conseguido ninguna toma buena de algún perro. 
Por suerte, he encontrado este gatito merodeando por la enfermería del centro, y es que en la protectora, hay un puñado de gatos que, al igual que los perros, están abandonados a su suerte. 

Un pequeño inciso. Al contrario de lo que mucha gente piensa, los gatos domésticos son igual de dependientes que los perros. No son como los gatos callejeros que saben cómo buscarse la vida. Necesitan ese cariño y ese calor que proporciona una familia. 

Desgraciadamente Dogsville no puede abarcar a todos los animales de la protectora, por eso decidí, al emprender este reportaje, centrarme en los perros. El motivo fue puramente emocional. Yo soy un amante de todos los animales, pero siento una especial devoción por los perros. No creáis que está decisión fue fácil, estos gatos también necesitan alguna voz que diga lo que ellos no pueden decir. 
Por suerte para ellos, como mínimo, también tienen a alguien que se preocupa por ellos. Una mujer, jubilada, que cada día como muchos otros voluntarios, decide invertir su tiempo libre en estar con los gatos. Desconozco su nombre, para mi es la señora de los gatos, como imagino que yo para ella, soy el chico de los perros.

Por ahora, la primera fase está yendo según lo esperado. Esa familiaridad tan esperada con los perros, va creciendo con cada paseo.

Si queréis saber más de mi día a día en la protectora, podéis consultar el siguiente enlace:

http://proyectodogsville.tumblr.com/diario
Me despido de ustedes hasta el siguiente post.

Saludetes a todos,

El autor.

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